¡Saludos desde un rincón suspendido entre el cielo y la tierra! Situado sobre un impresionante acantilado basáltico que se eleva 50 metros sobre los ríos Toronell y Fluvià, este pueblo catalán no es solo un mirador espectacular, sino también un aula geológica al aire libre. Este pintoresco pueblo, Castellfollit de la Roca, está orgulloso de su emblemática iglesia de Sant Salvador, todo un testigo del paso del tiempo desde el siglo XIII, mientras los edificios construidos con el mismo basalto parecen desafiar la gravedad al borde del abismo.